Homenaje a Rosa Jiménez Ahumada, educadora para la paz colombiana

La primera vez que conocí a Rosa fue en Cartagena, Colombia. Nos presentó nuestro amigo común Ricardo Esquivia. En aquel momento, Rosa participaba en el comité de coordinación de lo que estaba surgiendo como Espacio Regional. Se trataba de un esfuerzo de coordinación entre sectores, movimientos sociales y redes temáticas que permitiera a la región caribeña crear relaciones más sólidas y una acción cohesionada mientras sus gentes se enfrentaban a los numerosos retos derivados de una guerra de cincuenta años que había dejado un largo legado de violencia, traumas e injusticias. Ricardo me había advertido que la «Profesora Rosita» era una potencia y que tendría mucho de qué hablar. De aquel primer encuentro y de los muchos que hemos tenido desde entonces destacan tres cosas.

Ricardo tenía razón…