
"Poner un rostro humano a la guerra es el valor del último recurso, el paso que se da antes de que la humanidad se pierda en el abismo anónimo de la violencia."
Durante el periodo de debate en un foro público de Catholic Relief Services en Baltimore me preguntaron: «Si tuviera diez minutos con George Bush, ¿qué le diría sobre la guerra pendiente con Irak?»
Lo primero que se me ocurrió fue: «Pongámosle un rostro humano.»
Sugerí de improviso que aconsejaría al Presidente Bush que formara una delegación y viajara a Oriente Medio. La delegación debe estar formada por tres abuelas y tres niños menores de 10 años, acompañados por un sacerdote, un imán y un rabino, todos ellos ciudadanos estadounidenses. Deberían viajar a Ramala, Gaza, Jerusalén y Tel Aviv, y luego a Bagdad.
El mensaje sería sencillo…
Lederach, John Paul. «A Wish For The Future (Un deseo para el futuro).» Mediate.com (blog), diciembre de 2002.
Publicado originalmente y compartido con permiso de Mediate.com.