Artículo sobre Columbine

Tenemos cuatro ideas y peticiones muy sencillas.

1. Empecemos por el más básico de todos los principios cristianos: Dios es nuestra roca y nuestro escudo. La verdadera seguridad radica en nuestra dependencia radical de Dios y en la calidad del amor divino que se refleja en nuestras relaciones. Al final, nuestra seguridad no reside en el tamaño o la cantidad de nuestras armas, ni en la protección de las personas que las utilizan por buenas o malas razones. Depende, en última instancia, de la calidad del amor de Dios en nuestras relaciones, incluso con quienes nos odian. Los padres de América, o al menos los padres de la América menonita, nos demuestran que se puede vivir y relacionarse sin armas, aunque estén presentes a nuestro alrededor…