El lugar llamado reconciliación

El mayor reto de cualquier conflicto, especialmente de aquellos con una larga historia de violencia y sufrimiento, es crear el espacio social en el que sea posible mantener unidos e interdependientes, no separados y aislados, los impulsos de las cuatro energías sociales de Verdad, Misericordia, Justicia y Paz. Allí donde se encuentran, se conectan y se relacionan, creamos el camino que conduce a la reconciliación. Cuando se ignoran, se aíslan unas de otras, o cuando se elige una en detrimento de la otra, a menudo somos incapaces de crear procesos de paz sostenibles.

La cuestión clave pasa a ser entonces cómo entendemos los impulsos y la energía que representa cada una de las voces, y cómo pasamos a pensar de un modo más global en su relación. Lo que he descubierto es que se vinculan mejor cuando se da voz a cada uno, como si fueran personas, y se les invita a hablar y defender lo que necesitan, pero en presencia activa de los demás.