Orígenes y evolución de las infraestructuras para la paz

Empecé a formular el concepto de infraestructura para la paz en la década de 1980. Durante varios procesos de paz locales y nacionales, en particular un esfuerzo de mediación en Nicaragua, los mecanismos de apoyo para sostener los cambios que se estaban negociando, y que posteriormente se plasmaron en acuerdos firmados, requirieron un desarrollo tanto conceptual como práctico. En aquella época, en Centroamérica, el apoyo a las negociaciones dependía en gran medida de las comisiones. La innovación en Nicaragua llevó a la creación de comisiones que funcionaron a nivel local, regional y nacional, aunque éstas se centraron casi exclusivamente en el proceso de negociación y, en algunos casos, en la aplicación a corto plazo de algunos aspectos clave de los acuerdos. El reto que observé en aquel momento era cómo desarrollar el apoyo necesario a lo largo del tiempo para los procesos de cambio social, político y cultural que constituían el propósito y la intención subyacentes de acuerdos más concretos y específicos. Reflexionando sobre esas experiencias unos años más tarde, propuse la idea de una infraestructura para la paz como ingrediente central de un enfoque global de la consolidación de la paz en Construyendo la paz: Reconciliación sostenible en sociedades divididas (1997)…