Preludio

Oumar Farouk Sesay escribe desde los márgenes mientras vive en medio de su invisibilidad cotidiana. Estos márgenes ocultos parecen proporcionar el sendero que este poeta utiliza para tomar nota de los lugares que pasamos desapercibidos en el ajetreo de nuestro día, para recordar el rostro del dolor y la alegría incluso a través de continentes, para escuchar al pájaro cantor cuando suena, la nota menor de la disonancia y la tristeza, prima de la flauta desamparada.

El filo de un grito se adentra junto a espacios marginales, escucha el silencio y vigila a los sin rostro. Como poeta errante, Farouk deja que las palabras lleguen al papel desde dentro hacia fuera, desvelando su propio paisaje interior oculto, la apertura liminal que siente el sonido del Grito.

He seguido la poesía de Farouk a través de volúmenes y encuentros. Cuando recita, sus poemas saltan a la vida como si necesitaran un sonido reverberante para acompañar el mutismo de la página…