Resiliencia y comunidades saludables

El tema de estos debates del Centro Fetzer-Wilson apunta en última instancia a la pregunta: «¿Qué hace que las comunidades sean saludables?». Es evidente que existe una gran variedad de formas de hablar de lo que puede entenderse por «sano». Algunos se inclinarían por medidas e indicadores cuantitativos «más duros» a la hora de comparar comunidades, como los índices de empleo o pobreza, el acceso a la educación, el agua potable, la vivienda y la atención sanitaria. Otros pueden argumentar que, a pesar de un indicador como la elevada pobreza, la gente puede seguir siendo «feliz» y se inclinarían por la idea de que tener un buen acceso a la riqueza material, o incluso el mejor, rara vez se ha traducido de hecho en comunidades sanas. Dentro de un debate más amplio, el calificativo elegido para esta discusión en particular se centra en el concepto de resiliencia que, cuando se observa en distintos entornos y culturas, sugiere una capacidad para construir y mantener comunidades más sanas.

En lugar de debatir pruebas empíricas comparativas, este breve documento introductorio dará un paso atrás y hacia abajo para explorar las formas en que organizamos nuestro pensamiento en torno a los conceptos de «salud» y «comunidad»….