Una historia de Tayikistán

Tras una presentación sobre mediación en un taller en Dushanbe con profesores de ocho universidades, me veo arrastrado a una historia contada por el único profesor de nuestro grupo que había mediado durante la guerra civil tayika. Los dientes dorados de Abdul Rahman relatan su experiencia cuando el gobierno le pidió que se reuniera con uno de los renegados de la oposición, al que muchos consideraban un célebre señor de la guerra criminal.

«Hablamos de filosofía. En esta parte del mundo, se da vueltas a la Verdad a través de las historias», sonríe Abdul a la espera de que las palabras atraviesen nuestra brecha lingüística y cultural. «Esto me llevó varios años», continúa, «pero seguí yendo a visitarle. Quería convencerle de que se arriesgara a dejar las armas».

Abdul asiente con la cabeza mientras el traductor completa las últimas palabras, y entonces llega al punto de su historia sobre esta diplomacia informal de lanzadera…