Una historia que ilustra 'La poética de la consolidación de la paz'

Cuando empezamos a hacer los Institutos de Verano, hacia el segundo o tercer año, empezaron a venir personas de África, América Latina y Asia. Siempre había oído hablar de Sam Doe, uno de los primeros graduados de este programa de Liberia, pero nunca lo había conocido. Y Sam y yo nos encontramos en una mesa aquí, sentados. Bromeaba mucho porque siempre se burlaban de mí, de Sam y de toda la gente que entraba, que esperaban a alguien con muchas canas y mucho mayor. Ahora pueden ver que por fin ha llegado todo. Pero Sam era una persona muy querida en nuestra familia…

Y recuerdo que una vez Sam y yo estábamos sentados. Sam nunca fue el tipo de persona que pregonaba sus buenas obras y las cosas que hacía, siempre fue muy callado. Así que en momentos inesperados salía algo que desconocías, una parte de él que emergía. Una vez me habló del acontecimiento que realmente le había empujado a la consolidación de la paz…