Cultivar la paz

Entonces, ¿cree que sería posible avanzar hacia el diálogo, quizá unos primeros contactos extraoficiales para ver qué obstáculos o posibilidades existen para un proceso negociado que ponga fin al conflicto?». La pregunta formulada por nuestro equipo de investigación para la paz a los representantes del movimiento separatista vasco era genuina, aunque intuitivamente conocíamos la respuesta. Las cabezas se agitaron lentamente y surgió la inevitable respuesta corta: «No. Van a ser dos años duros», seguida de una justificación y un razonamiento mucho más detallados.

El año de esta conversación podría haber sido 1991, antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona, o 1994, después de las Olimpiadas. O podría haber sido en enero de 2001, porque la respuesta era prácticamente la misma. La contraparte podría haber sido perfectamente representantes del gobierno español y no de los separatistas. Por lo demás, la conversación podría haber tenido lugar en Irlanda del Norte, Somalia o Colombia. En un conflicto prolongado, el horizonte de expectativa no es el surgimiento de un cambio pacífico…