Una historia de Colombia

Josué, Manuel, Héctor, Rosita, Excelino, Miguel Ángel, Sylvia y Alejandro compartieron varias cosas que los unieron para siempre. Vivían a orillas del río Carare, en una zona llamada La India, en las selvas del Magdalena Medio, en el país de Colombia. Eran campesinos. Se consideraban gente corriente. Y se enfrentaron a un reto extraordinario: cómo sobrevivir a la violencia perversa de numerosos grupos armados que recorrían sus tierras y exigían su lealtad.

A finales de los años sesenta, la guerrilla izquierdista de las FARC «entró» en los territorios de estos campesinos. La respuesta militar del gobierno nacional siguió y se intensificó. Incapaces de afectar o eliminar la influencia de los movimientos guerrilleros en la región, los terratenientes financiaron privadamente, a menudo junto con los militares, a los «Paras», los grupos armados de autodefensa de vigilantes. Las batallas tuvieron lugar no sólo por la tierra y por los impuestos de guerra informales donde los campesinos habían hecho su hogar, sino por su propia lealtad…