poesía
La presencia de la poesía fluyó, refluyó y fluyó a través de la vida de John Paul. Después de haber escrito poesía cuando era más joven, los años de estudio y la búsqueda del profesionalismo hicieron que la poesía quedara relegada a un segundo plano durante dos décadas. Fue en presencia de un antiguo niño-soldador, un joven poeta en ascenso, recitando un poema de Eduardo Galeano en Nicaragua, cuando John Paul permitió que la poesía volviera a su vida. Desde ese momento, la poesía para John Paul ha florecido tanto en el proceso como en la forma, como fuente y expresión de alegría y asombro, como recipiente de preguntas y dolor, como puente entre lo personal y lo universal. Gran parte de su práctica poética se centra en la forma tradicional japonesa del haiku, numerosos de los cuales figuran en esta galería junto a poemas reunidos a través del viaje personal y colectivo hacia los aspectos indispensables, regenerativos e inefables de la vida.